No te lo voy a decir.
... ¿Para qué?
No. Seguro.
No te voy a decir que siempre,
siempre,
desde siempre,
fuiste siempre
y por eso no dejarás de serlo.
No te lo voy a decir,
aunque tu rizo rojo me hipnotice,
me idiotice
y quiera beber mi alborada,
como de una fuente en tu pupila verde
escurridiza.
No. Seguro.
No te lo voy a decir...
antes, lo publico.
.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario