espejos para 24 horas perdidas

No obstante...
(como si alguien hubiera arrancado
el principio de esta madeja de palabras)
...no obstante,
me sucede que me encuentro
cara a cara conmigo
en los espejos cotidianos,
en la rutinaria mirada perdida a los escaparates
pulidos abigarrados negros
absurdos instantáneos únicos,
semillas de reflejos,
y me cuento las arrugas,
las cicatrices dejadas a su paso por el tiempo,
y les doy nombre, significado, recuerdo,
y encogen mi frente y mis pupilas
hasta hacerme llorar
solo
perdido
muerto de coraje
patéticamente vestido con un trozo de tul caliente
de moda quizás en otro mundo;
me reconozco,
reconozco la larva que incuba mi silencio,
de hormiga diminuta
buscando un espejo
ansiosa por avergonzarse de sí misma,
cansada de vivir,
incapaz de salir airosa de este baile,
desnuda en la trinchera de la batalla constante
que se libra a las puertas de cada corazón
en cada esquina.
Todo son espejos despiadados
que devuelven sin pedirlo
la crudeza del presente en cada instante.