miércoles, 28 de octubre de 2009

huecos

Hoy no es un día de metáforas ni cáscaras.
Hoy los viejos se empeñan en soplarme
y no vuela en el aire su letanía,
su verdad universal,
su tiempo de aves planeando
sin ruta de vuelo, ni distancia.
Hoy se han abierto todas las sombrereras
y los adustos sacan brillo a los sombreros altos
conscientes de que la lluvia no purifica un entierro.
Debería haber huecos en el calendario
para no perder un sólo día
en días como estos.
La pirueta se ha convertido en baile,
la herida, en un canal abierto por los dioses,
el marco roto de mi foto de entonces
arde en una pira extraña de extrañezas.
Debería haber huecos en los diccionarios
para poder redefinirlo todo
y que todos comprendan.
Qué largo es un compás que no comprendes.
Miro a mis pertenencias, si algo me pertenece,
y es un puzzle de señales,
una escena del crimen que huele a primavera,
una ciudad desconocida que he soñado.
Debería haber huecos en los besos
para que nada se quedara en el tintero.
.

martes, 20 de octubre de 2009

segunda referencia conocida

"
- Me enamoré de ti
porque jugabas a seducirme.-
le dijo ella quitándose las cáscaras.
Pero él siguió como sin boca,
mirando a través de sus semillas
como a una ventana de sí mismo.

- Una vez fui tu duende,
y otra tu amenaza,
y otra tu nostalgia de presentes,
y otra, mis caderas se iluminaron
como farolillos en el ojo de tu tormenta.
Fui tu musa,
tu pregunta indiscreta,
el borde de tu precipicio,
tu todojunto,
tu complemento indirecto
y tu indirecto destino.
Tus señales de humo,
tu cigarrillo nocturno,
la lava de tu magma,
el hospicio de tu ternura,
la saliva de tu tierra,
tu esqueleto,
tu disparo,
tu lluvia,
tu insomnio,
tu traviesa alevosía
y tu demonio.-

Y le clavó las caricias en la nuca
mientras perdía el aliento
contando las crisálidas que eclosionaban
ahora en sus labios,
las mismas que él
le fue enmadejando cada día.

Casi estaba mudo, cuando el ruido
de su ruido le hizo verla.
- No sé qué decirte.- contestó.
- No hay nada más que puedas ser.-

Y esa noche comprendieron,
y después de comprender,
se hicieron uno,
y luego dos,
y lloraron enganchados a sus besos
hasta hacerse sangre,
y tiraron del sol para que amaneciera
mientras aún seguían abrazándose.

Nunca más volvieron a quererse,
ni se miraron.
Continuaron agotando los minutos
que ya no les servían para nada.
Se les agrandaron las pupilas
para que les entrara el vacío
y el silencio pudiera congelar
aquella noche en la que, de repente,
dejaron de amar para siempre.

Y un dios, o quien fuera,
al cabo de los años,
los encontró casualmente
ensimismados
y dejó escapar
magnífico y dulce,
un susurro letárgico: ¡qué desperdicio!
"

lunes, 19 de octubre de 2009

primera referencia conocida

"VENGANZA

Me regalas un invierno con hormigas,
y después me asesinas las hormigas."

(Llull, 1995)

.

miércoles, 14 de octubre de 2009

ofrendas

Siempre ando haciendo sacrificios,
cada día, cada año, cada siglo.
Tengo una deuda con los dioses
que aún resulta difícil de pagar,
y ahora, como otras veces,
que escasean los víveres,
los corderos, los amigos,
los futuros, las sonrisas,
los altares, las pinturas rupestres,
los signos, las vírgenes,
las larvas, los neonatos,
ahora que apuré el último trago,
no sé donde dejar que repose
la hoja del cuchillo.
.

martes, 13 de octubre de 2009

lunes, 12 de octubre de 2009

ojos













He gastado tantos versos en mi vida
que ahora no tengo uno que me sirva,
que es tarde para hablar de tantas cosas,
que ya sólo puedo hablarte con mis ojos
y se anegan cada noche de agua y de vacío
y me gritan por dentro
que la palabra adiós está maldita,
que se parece a un cadáver de futuro,
que no pronuncie nada tan frágil como el tiempo.
Mañana, si ves que no respiro,
ciérrame los ojos,
brinda por mí con cada vino
vuela tan alto como puedas,
revuelve el reino de los cielos
con un grito de placer interminable
y haz de cada carcajada
un arma arrojadiza contra la miseria del mundo.
Quizás así, cuando vuelva a abrir los ojos,
pueda hablarte con mi boca
y encuentre los versos que me faltan
y nadie me grite mis errores.
.

jueves, 8 de octubre de 2009

placebo

Llueve y no sé que inventarme.
Busco por los cajones un frasco
para combatir los sueños, yo,
que tanto me he quejado del insomnio.
El futuro me está echando un pulso en vez de un cable.
He comprado todo lo necesario
para guardar como un tesoro valioso
la cordura en la sala oscura de un museo
comido por las ratas.
Suena una música de circo.
Suena un redoble como a través de la tele del vecino.
Una víscera nueva me pide asilo político
y es jueves,
un inexorable jueves que no pasará a la historia
por falta de interés.
Tengo un arma.
Sé que tengo un arma en algún sitio.
.

martes, 6 de octubre de 2009

Humphrey & Lauren


A veces me parece
que Humphrey y Lauren
tienen vidas cotidianas...
se miran,
toman algo en una terraza,
y si escucho de nuevo
me parece
que la conversación fluye
como escrita con un guión perfecto.
.