jueves, 27 de diciembre de 2007

sin palabras

nombre: cero
diagnóstico: ¡agnóstico!
segunda opinión médica: ...
... me descubro ante usted
que coloca una palabra tras otra
con una belleza que me deja
sin palabras.

miércoles, 26 de diciembre de 2007

parte clínico

Pérdida de conciencia
(otra vez)
a las 18:15
consciente
de que algo
que ya no tendría por qué
explota
esparciendo trozos de metralla.
Pronóstico reservado.
...
yo
NUNCA
he sentido odio.

domingo, 23 de diciembre de 2007

cara A

Hoy me he preguntado,
acompañando al soniquete de la aguja
atrapada al final del surco de la cara A
(como el final de un camino, de una taza de café, de un rito religioso, de una escalera, de un día sobrio de domingo), por qué se nos dijo
en un proverbio
la mejor forma de servir
ese plato evolutivamente innecesario
como es la venganza,
y no se nos dieron serias instrucciones,
manuales, croquis, planos, secretas listas
de ingredientes, trucos de abuela y
sustituyentes en casos de carestía,
para cosas tan importantes como
la esperanza,
la reconciliación,
el perdón,
la ternura,
la caricia,
el beso.
Quizás, si fuera sabio,
no perdería el tiempo
con reflexiones o refracciones
de mi yo (mí, me, conmigo)
y escribiría un buen libro de recetas perfectas.

jueves, 20 de diciembre de 2007

según parece...

... yo no estaba.
Apareció mi sombra de la nada
y estuve decorándola.
Insiste despacio,
si eso es posible.




miércoles, 19 de diciembre de 2007

remember


...hoy mirándome en los charcos
yo no necesito espejo....
sé que soy mucho más guapo
cuando no me siento feo.

Fito

miércoles, 12 de diciembre de 2007

de puntillas

Abro los ojos
rompiendo el silencio
con el minúsculo estruendo
de las fibras del músculo estriado de mis párpados
como cortinas de una mañana de resaca,
y rezo,
dios sabe a qué dios,
para que mi pasaje,
de puntillas,
por territorio ajeno,
anejo,
no haya sido,
como siempre,
apercibido,
como un hipopótamo con tutú en el escenario,
y todo
siga su curso,
su inercia newtoniana,
en la que una huella descuidada
de mi tránsito
no sea un fósil
dentro de mil años,
sino la causa posible
de una ondulación perfecta y bella
de la arena.

martes, 4 de diciembre de 2007

de nadie

No soy de nadie.
No quiero ser de nadie.
Soy el viento que pasa y enciende y camina
dibujando el paisaje y la arboleda.
No soy de nadie.
No puedo ser de nadie.
Soy el humo del cigarro que fumas
evocando la rosa y la batalla.
Soy el hombro liviano en la mañana,
soy el hombre de las cavernas urbanitas,
reconvertido, anónimo, sin rostro,
con mil huellas que dejar en la evolución
de cada especie
de cada especie
de cada especie.
No logro ser de nadie.
Ni mío, ni de nadie,
de mi concha, tal vez,
de mi locura recuerdo instante
congelado
en el que el mundo se hace mundo
dando a luz a un niño diminuto
a un abismo de tiempo y de silencio
soterrado
en cada especie
en cada especie
en cada especie
de pez volador alimentado
en la luz de heliotropo de mi tránsito
por esta esquina sin plegar todavía,
en busca de la piedra angular que la contagie
del giro perfecto y sosegado
del estar y ser de alguien
finalmente.

lunes, 26 de noviembre de 2007

(...)

No son horas.
Nunca son horas.
Así que paseo mi lengua por la cima
del helado de lo inadecuado.
Con una mano, añoro
un movimiento tenue hacia la madrugada.
Con la otra, dibujo
siluetas en el aire que recuerdan a una boca.
Heráclito resulta rutinario
mirando impertérrito,
seco como yesca
y, sin embargo,
yo con un cambio
soy una especie nueva
que mira al río
y se alegra
al ver pasar la hoja amarilla,
hinchada como un barco del otoño,
suspendida sobre la costra de agua de un río
diferente a cada instante,
a cada hora.
No son horas.
Nunca son horas cuando se marcha aguas abajo
mi pequeño otoño de cementerio.
Ni cuando despierto, de puntillas como un duende,
a un animal de azúcar y planetas,
a un amanecer de luna en el océano,
a una ráfaga de pan,
a un refugio de colores extraviados,
y abre los ojos al otro lado de la ciudad en la que vivo
la cítara que rompe los segundos.

domingo, 18 de noviembre de 2007

curioso ejercicio

En una de mis clases
me han pedido crear 3 personajes
a partir de la misma ropa y complementos.
El primero es mi contrario,
todo lo que no soy,
todo lo contrario de lo que soy.
El segundo es el contrario del primero,
pero no soy yo.
El tercero es uno diferente a los dos primeros.
He tenido que hacer una lista de lo que soy y una de lo que no soy.
Me he racionalizado en un grupo de adjetivos....
Ninguna de las dos listas era buena o mala.
Curioso ejercicio.
¿Alguien prueba?

viernes, 9 de noviembre de 2007

interiores I

Tu nombre empieza por Arte.
Es poca cosa un nombre cuando define, o trata de definir,
a un ser de carne y hueso.
hoy es un día de Beatles y de desempolvar
una guitarra,
de esgrimir como un colapso
la carcajada que un bastón doblado
por el peso de un ser insignificante
hizo torcer mi destino hasta hacerlo camino por recorrer.
Hoy es un día para beber en copas de ayer,
para sacarle el color a una pared muerta,
a un rostro que conozco,
para frotar tu nombre contra el mío
a ver qué pasa,
a ver si invento algo algo tan útil como el fuego,
como la lámpara mágica de mil y una noches desvalido,
como el aroma de las plantas que me gustan.
Hoy es una noche de lazos y luciérnagas perdidas
en el mismo amanecer de luna que no volveré a contemplar,
que no contemplo,
que había olvidado...
Qué más da tu nombre, yaces lejos,
como todo.
Mi contorno es un desierto de lava
visitado por el yo que era hace tiempo,
un paisaje lunar de espejos que se ríen,
una camisa de fuerza en el ocaso.
Hoy es un día de romper las leyes de la química
de reordenar los elementos a tu antojo,
y sin embargo,
es un día cualquiera
en el que dibujo con letras mi frontera.

miércoles, 7 de noviembre de 2007

biografía de una luz

Nació con un estallido de fósforo minúsculo
que haría bascular un mundo de cristal en miniatura.
Creció durante una vida
que serían segundos para un viejo sentado en el banco de un parque.
Durante ese tiempo aprendió el sabor del oxígeno
y la madera de abedul,
y descubrió los miles de matices de color
que tenía la habitación donde se encendió:
el sofá color otoño dorado,
el trozo de cereza olvidado en la mesa,
el cojín azul,
el reflejo de lo que podía ser un pez y no lo era...
En su madurez, se hizo útil
y dio su calor para alumbrar el vestigio de un placer,
y tuvo descendencia con una barrita de incienso.
Su vida se apagó con un golpe de viento provocado,
y su recuerdo se dibujo como un humo en la noche.

sábado, 3 de noviembre de 2007

k.465

Todavía me parece mentira
que tu nombre se me vaya a escapar entre los dedos
tan líquida como pareces
a la luz crepuscular y artificial de una bombilla.
Si fueras la primera,
el buque insignia de este pre-sentimiento,
la bandera de colores imperfectos que sostengo,
la onda expansiva de una piedra lanzada al lago sin malicia,
me sentaría a tu orilla apenas sin respirar,
como si no estuviera realmente aquí plantado.
Dejaría pasar este momento
como se deja al sol cada día que se acueste,
como se deja brotar la primavera,
como se deja el pan sobre la mesa.
Pero escucho tu nombre
y dibujo dos planetas en tu rostro,
enormes y portadores de vida inteligente,
y el bisturí de la ignorancia
deja paso a un mar de semillas escondidas,
y me parece terrible,
como un sol que no existe de repente,
que tu nombre pase a mi lado,
como sé que pasará hoy o mañana,
y mis dedos no bailen con el hilo que podría
sanarme para siempre.

jueves, 1 de noviembre de 2007

contrastes

Tengo que acostumbrarme a vivir frente a tu espalda.
Subo la cuesta del Gólgota taciturno y con enigmas,
con fardos de toneladas y dolores articulares varios,
y los segundos que me asedian en la nuca
como una jauría de "perros apagados",
incandescentes aún del último suspiro.
Alguien construyó hace un par de siglos
el templo para el arca donde duerme la belleza,
la nalga donde descansa el beso que aún no he dado,
el heredero perfeccionista de Dédalo y su hijo bastardo,
y me acompaña cabizbajo silbando su salmodia,
helado, como yo, bajo un frío descalzo que no pesa
pero remite la luz a un par de meses al año.
Habito en la suavidad que te visita
mientras mis pies me permiten seguir hacia la cima
y el oxígeno se vuelve un enemigo,
y ya no importa sino el ritmo y una bolsa de plástico en la nieve.
Todo se mezcla en una mueca que recuerda al optimismo,
como la fotocopia de una sonrisa
que preserva el original en un cajón por si acaso.
Algo será verdad de todo esto.
Algo habrá más allá si tu espalda no es suficiente.
Algo habrá allá arriba si sigue subiendo la espuma
de la cerveza de malta maldita
destituída en invierno por el vino.
La comunión de la risa con la nada
es un contraste impenetrable que conozco
como los surcos arados en mis manos.

martes, 16 de octubre de 2007

mala fortuna

El dolor físico es un síntoma de estar vivo.
Una buena caída,
un esfuerzo supremo en pos de un objetivo,
un incidente fortuito y cotidiano
que desploma una fuente de heridas reales sobre
el que uno creía un mustio cuerpecito
frágil y propenso al infarto,
son, sin duda,
bendiciones
para tomar conciencia
de la máquina perfecta que uno maneja 24 horas al día,
de la vida desenfocada que uno vive,
del manto lunar que uno se echa cada noche
por encima, sobre la cama
vacía y desnuda
del insomnio.
La mala fortuna es, intrínsecamente,
transitoria
y el dolor pasa
como pasa un barco dibujando la línea del horizonte,
tan lento y paulatino,
que uno pensara que no va a desaparecer nunca.
La pregunta es
si eso que me acosa bajo las uñas,
bajo el momento inadecuado de soledad que cultivo
con esmero cada día,
bajo la última prenda que conoce mi secreto de piel y sentidos,
es mala fortuna
o un azogue pegado para siempre
en el envés de mi alma,
o de eso parecido al alma
que porta mi nombre
cada día.

miércoles, 10 de octubre de 2007

inestabilidad

Altas presiones, lunas llenas, descanso sin descanso,
hoy he leído
que científicamente
el mal de amores
provoca
enfermedades cardiovasculares.
Hemos esperado siglos de corazones rotos
para ponerlo finalmente
negro sobre blanco,
y creer,
a pies juntillas,
en el dolor incesante del costado,
en el marcapasos rutinario que nos salve,
en el by-pass de la mañana en cama ajena.
El horóscopo me advierte que
irremediablemente
nada va a cambiar esta semana,
que la inestabilidad
ha hecho trincheras en mi signo
y que seguira sangrando a ratos
esa cicatriz mal cosida
de un músculo que añora taquicardias.

domingo, 7 de octubre de 2007

atractivo

Mi blog es feo.
Ese órgano, llamado cerebro,
donde los científicos decimos que reside el amor,
no me da, de momento,
para alardes informáticos,
links, videoposts o músicas que acompañen lo que escribo.
Las fotos de mi vida exhiben un tamaño inadecuado
y los neologismos, me visitan con la misma asiduidad
que mi admiración por los clásicos.
Ayer comprendí, con retraso, como siempre,
que soy más público de lo que creía,
y releí todas mis entradas
(más entradas, más viejo, como yo)
con intención de censurarme por si acaso.
Es igual,
mi blog es feo y punto.
Si además empiezo a censurarme,
entonces más valdría formatear mi disco duro,
y empezar de nuevo
en otra parte.
Allá usted que lee.

historias de otros con mi nombre II

La larva blanda, hinchada de egoismo,
deformada por líneas carcelarias,
estira y estira ocelos y mandíbulas;
camina,
turge,
mastica hoja a hoja,
el árbol del futuro;
se empacha de savia y de futuro,
vomita y excreta futuro digerido,
restos inútiles del porvenir,
secuestrando el anhelo en sus tejidos,
engordando a base de días venideros escogidos,
esperando un invierno definitivo
para forjar un presente a base de hilo y equilibrio.
Y el frío, ridículo y adelantado,
indescifrable,
la sorprende, gorda de deseo,
congelada en ese anhelo alimentario,
seca e impotente, inútil
para vivir la primavera.

historias de otros con mi nombre I

Y esa noche, por fin, el plancton
encontró su medida de nácar, su forma perfecta,
su geometría adiestrada de tiempo,
cabizalta, sonora,
escudriñada en la sombra pasada,
en su nostalgia aletargada,
en la rosa de los vientos escogida.
Venía lúcida y esclarecida,
inalcanzable para los minúsculos pseudópodos
que tocaban la luz filtrada de la vida.
Extrañó los nuevos colores y,
como buscando en sí un órgano sensorial
para sentirlos,
se bañó en el flujo salino del mediodía siguiente...
... y se agrupó como el primer ser viviente del planeta.
No sirvió apenas para nada.
Pasó la noche, pasó el día,
y la corriente le hizo de nuevo
pasto de ballenas innombrables.

lunes, 1 de octubre de 2007

fractura

Informe de la autopsia.
Sujeto de constitución física regular,
dentro de la media;
edad aproximada, entre 30 y 700 años;
color grisáceo que cambia según la exposición al sol;
sin heridas externas observables;
sin historial de genéticas u otras hereditarias;
algunos signos de desnutrición;
algunos signos de envejecimiento prematuro;
algunos signos de vida.
Pese a la falta de anomalías expuestas,
el sujeto podría acarrear hábitos poco saludables
como factores de riesgo añadidos,
pero,
sorprendentemente,
la causa de la muerte
es la fractura de un órgano vital.
Se reseña y se aportan pruebas
dado el carácter extraordinario de este tipo de fractura
impresa en tejido blando;
se predice, como explicación del suceso,
un endurecimiento del órgano previo a la fractura.
Se desconoce la capacidad funcional actual
del órgano con vistas a un trasplante.
Fin de la autopsia.

viernes, 28 de septiembre de 2007

cada día

Cada día,
me levanto despacio,
busco partículas finísimas en el aire
alrededor mío,
que signifiquen algo,
como un muro que ha caído de nuevo,
como una salpicadura de Dios en la cara del mundo.
Cada día,
me dejo acariciar por el agua artificial de la ducha,
y me miro al espejo con el ánimo de seguir reconociéndome,
hojeo, analizo, exploro, memorizo,
las páginas de mi agenda que corresponden
a hoy y su futuro inmediato.
Cada día,
me pregunto
mil y una preguntas
sobre mí,
sobre todo...
y encuentro más claro el día si alguna se responde, como una flor abierta,
más claro, afortunadamente, que la noche,
en la que el insomnio inventa historias y preguntas,
que carecen de sentido y de sentidos,
que ensucian y endurecen mi exoesqueleto kafkiano de rutinas,
que me hacen dudar
de lo poco eterno que aún sobrevive
debajo de mis párpados.

domingo, 23 de septiembre de 2007

persistencia

Intento que no te desdibujes,
escruto tu retrato,
lucho contra las olas
que se lanzan, suicidas,
a borrar tu nombre
esculpido en la arena.

respuesta diplomática

Tratándose de mí,
la piedad es un vicio insoportable.

autoarranque



Hoy por la mañana hay café
y tengo, sentados a la mesa,
a Carver, Lorca y Cervantes,
dormidos, como yo, hoy por la mañana,
livianos de una pesadilla indefinida
que latía anoche arrítmicamente en los corazones de todos.
También me tengo a mí,
curiosamente,
de nuevo,
como de vuelta de un viaje a través
de parajes oscuros y laberintos.
Me tengo a mí, sobre la mesa, juntos a ellos,
y es lo que escojo.
Para bien o para mal
mis páginas en blanco,
viciosamente desesperadas por tocar
una palabra que te defina,
un futuro imposible para ambos,
un crucero por el mar de tu mirada,
un poco más de mi nostalgia,
un recordatorio de oraciones a tu santa,
un definitivo punto final a tantas cosas,
una metáfora truncada por el sonido de tu voz
que llegue esta mañana
y me levante de esta mesa de abstracciones y patrañas
para que el día
y mi elección de mañana por la mañaná
tenga algo más que gente muerta.

jueves, 13 de septiembre de 2007

hasta la polla y sin acentos

Estoy cansado de parecer no decir nada.
De observar a todo el mundo posteando en la vida de los otros
mensajes psicoanaliticos de animo. De no contar nada interesante para nadie.
Ni para mi mismo... Estoy hasta la polla de lo absurdo que resulta este barniz que me molesta y esconde la textura de las cosas. Estoy hasta la polla.
Voy a empezar a escribir post en los que mande a tomar por culo al universo.
Voy a comprarme una pulidora de esas de programa de bricolaje
y voy a rascar hasta hacerme sangre,
Hasta que vea que hay detras de esta pantalla,
de esta hoja de papel,
de esta masturbacion solitaria,
y cuando lo descubra
y me decepcione
me tomare una cerveza bien fria
brindando conmigo mismo
por mi exito.

miércoles, 12 de septiembre de 2007

6 minutos

cinco y cincuenta y ocho, mientras escribo esto.
Un poema caduco, como tantos
escritos en las hojas que se caen de mi cuaderno.
cinco y cuarenta y siete
minutos
a
las
tantas
de
la
noche...
perdido en un ciber-café
que no sirve café,
que no sirve para nada,
perdido en el laberinto de preguntas sin respuestas
sin respuestas
sin respuestas,
me quedan 3 minutos,
el tiempo justo para recargar mi cuenta,
cuenta atrás
dos
uno
adiós

domingo, 26 de agosto de 2007

dos orillas



Desde mi orilla,
el sol acaricia cada tarde el mar que nos une y nos separa,
los barquitos se duermen mecidos por un vaivén de vals,
por un baile tranquilo que pica en el corazón más que en los pies.
Desde mi orilla,
uno mira al mar con catalejo
buscando una razón allá,
en la línea que deshace el camino recto
en una curva infinita de mujer.
Todos parten desde mi orilla:
los peces, los pescadores, los sueños,
los buscadores de fortuna, los que no tenemos ya un sitio a donde ir.
La nostalgia vive en esta orilla,
una melancolía maldita
de no haber aprovechado la última nave que partió a buscar el infinito,
allí, en tu orilla,
en tu bendita orilla
donde arriban cansadas las semillas,
los hombres y los náufragos
que, después de haber dado tumbos y tumbos por la vida,
olvidan el tiempo, como deshaciendo pieza a pieza un reloj de sol,
de ese sol que se marchaba cada tarde
a buscarte en la otra orilla.

soneto (porque sé hacer sonetos)

Sigo sin existir, y tu recuerdo
es una especie rara en extinción,
y empiezo a someter a votación
canjear a este loco por un cuerdo.

Sangre de otro cerdo, derramada
de mi lista interminable de epopeyas,
calvarios de camino a las estrellas
que acanallan el ritmo de mi espada.

Licor de hada, tumba de mis caricias,
novia de lo imposible, líquida ternura,
candado del jardín de las delicias,

en tu lomo columpio la premura
con que aguardo en el viento tus noticias
deshojando la flor de mi locura.

martes, 21 de agosto de 2007

sustracción

Me llevo tu sonrisa
como un ladrón de bancos.

mensaje en una botella



Un antes y un después perdido en algún golpe allá adelante.
Un río que me lleve, corriente aparte, hacia el mar.
Un signo caído que indique el centro de tu nombre.
Un mapa en las constelaciones de tu reino.
Una llama de bengala incandescente.
Un encuentro casual con la fortuna.
Un as de corazones.
Una huella segura de sí misma.
Una rama del árbol de la fruta prohibida
talada por tu cadera en su órbita bailante.
Un juicio inequívoco sin testimonios ni testigos.
Una prueba irrefutable de tu estancia.
Un DNI repleto de puntos suspensivos
para llenarlos cada día sabiamente.
Un tatuaje en la línea de mi mano.
Un resumen que ME explique.
Una botella bebida a tu salud
hasta el gusano,
vacía para meter en ella todo esto,
taparla,
perderla,
y encontrarla más tarde
alla adelante.

sin respuesta

Sin respuesta
espero un verso más,
1000 latidos,
15 cigarillos,
200 idas y venidas
a tu página web y mi buzón,
vacío como una cueva prehistórica.

Al alba habrá dibujos en las paredes
y hablarán de tu silencio.

viernes, 17 de agosto de 2007

evolución



No sé porqué me quieres
tú,
si soy evolutivamente imperfecto,
un desecho,
la primera combinación de genes inviables que deberías olvidar.
He estado en los pastos,
en las carreras hacia la permanencia,
en la calma que precede
al rito, siempre bien tejido e injusto de la selección,
y no ha habido un solo atisbo de ritos
que se parecieran a una luna propicia,
al cántico inventado por los nuevos machos.
Soy demasiado viejo para aprender, y para tantas cosas...
Soy demasiado bajo, y feo, y demasiado incoloro,
y la noche se clava en mis pupilas
como un paseo por el monte calvario.
Así que ya no me esfuerzo,
asumo una condición de ser porque sí,
porque en alguna forma de vida deben estar
los genes inadecuados,
las largas noches de invierno,
lo que otros mejores no sienten ni son,
las lágrimas de una especie...
No tengo estrategias que me justifiquen,
y tú, sin embargo,
inexplicablemente,
me quieres,
sin creer en un dios, ni en nada
ajeno a la verdad de la vida.

Es todo tan inútil.
que me da ganas de hacerlo,
sólo
para que la evolución
siga su curso,
y no descanse sin sentido
en mi remanso.


martes, 31 de julio de 2007

un angel



Un ángel se me enreda en el pelo
y me da vueltas, y cosquillas,
y susurra en mi oído cuando pasa
camino de mi nuca
palabras en idiomas que ignoro,
pero suenan a aroma de jazmin y piel de terciopelo.

La culpa es mía a medias,
por tenerlo rizado como el mar,
por dejármelo largo y descuidado,
por mis ganas de ángel,
mi taquicardia,
mi búsqueda incesante e inconclusa.

Es un ángel que conozco...
Conozco los dedos de sus pies
como las palmas de mis manos,
porque casi siempre miro al suelo cuando me mira.
Conozco sus tobillos tímidos también,
y sus piernas de infarto,
y el golpe que dejaron sus caderas en mi suenio,
y conozco, distingo, huelo
el secreto dorado que lleva entre sus pechos.

Aún no le he dicho lo que más me gusta.
Me conformo con que habite de vez en cuando en mi pelo,
y vaya desgranando el tiempo
con su boca de fruta
mientras juega y pasea su hálito
por mi melancolía rizada y mi deseo.

dirección única

No hay primavera que no pase por invierno,
ni destino sin ansia o desacierto,
ni nube pasajera que no frunza cenios.
No hay letra sin papel en blanco,
ni palabra sin consecuencia.
No hay música sin silencio.

Así que me callo
porque ahora es el camino para luego.

en un jardín estaba

La fiesta de mi vida la he soniado.
Todas estabais ahí, tú también.
Busqué ese rostro que no encuentro,
que a veces pienso que no existe,
y todo era soledad
y un hueco lleno de gente.

martes, 24 de julio de 2007

microsegundo

Ha sido solo un instante.
Y luego otro.
Y luego otro.
Y se ha construido un castillo, una torre, una calzada
para andar descalzo.

Y aquel día también fue un instante.
Un ojo contra ojo.
Un mismo aire que entraba en sus pulmones y en los míos.
Y estuvimos hechos de los mismos elementos
vitales e incontenibles,
de las mismas ganas silenciosas
de comernos
a besos
a nosotros
y al futuro.

sábado, 30 de junio de 2007

intensidad

cinco
cuatro
tres
estás ahí
estás aquí
tan cerca.
Y esa manera de mirarme
tan diferente a todas
tan necesaria
tan esperada

La intensidad, por definición,
es corta en el tiempo.

Otra estrella fugaz de las que se guardan en el recuerdo

viernes, 29 de junio de 2007

escritura instantánea

Microbio al sol,
envés de luna que se despierta cada noche
y escribe
y escribe
y no mira ni corrige
en un afán de aceptar cabizalto
los errores,
los lapsus,
las esquinas
interiores y exteriores.
Queda claro...
... claroscuro,
que no cabe propaganda ni bandera
sino un pulso de arteria
bajo la cual
fluye alerta cualquier cosa.
Sin ánimo de ser pesado
ni pecar de ligereza
vuelta y vuelta
me tumbo al sol
vestido de microbio.