martes, 31 de julio de 2007

un angel



Un ángel se me enreda en el pelo
y me da vueltas, y cosquillas,
y susurra en mi oído cuando pasa
camino de mi nuca
palabras en idiomas que ignoro,
pero suenan a aroma de jazmin y piel de terciopelo.

La culpa es mía a medias,
por tenerlo rizado como el mar,
por dejármelo largo y descuidado,
por mis ganas de ángel,
mi taquicardia,
mi búsqueda incesante e inconclusa.

Es un ángel que conozco...
Conozco los dedos de sus pies
como las palmas de mis manos,
porque casi siempre miro al suelo cuando me mira.
Conozco sus tobillos tímidos también,
y sus piernas de infarto,
y el golpe que dejaron sus caderas en mi suenio,
y conozco, distingo, huelo
el secreto dorado que lleva entre sus pechos.

Aún no le he dicho lo que más me gusta.
Me conformo con que habite de vez en cuando en mi pelo,
y vaya desgranando el tiempo
con su boca de fruta
mientras juega y pasea su hálito
por mi melancolía rizada y mi deseo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Es precioso canijo....me ha encantado, este y todos.Mil gracias x compartirlo con la gente.