miércoles, 25 de junio de 2008

tan sencillo

Es tan sencillo como te echo de menos
Es tan sencillo como la tristeza,
como hacer pasta y comerla solo,
como un barquito de papel.
Es tan sencillo como lamentar que te hayas ido,
como un cromo que falta,
como un ritmo inherente al respirar,
como una nota fácil.
Es tan sencillo como esa palabra que no digo,
como susurrar un nombre y hacerlo grande,
más grande,
enorme,
como la prenda adherida que hoy es desconocida
inalcanzable, pasto de neuronas ávidas de imaginar
que estás despierta,
pensando en mí y no en ese con quien ahora descansas,
aunque descanses,
aunque no descanses.
Es tan sencillo como preguntar ¿dónde estás?
¿por qué no llegas y pones mi vida patas arriba?
Es tan sencillo como la acción inconveniente del último día,
como la impoluta regencia del miedo
en una cáscara gris de hombre gastado.
Como distinguir debajo del agua lo correcto o incorrecto
de un adverbio en el verso desaprovechado de los cobardes.
Es tan sencillo como gritar en la noche que aparezcas.
Es tan sencillo como creer que existes
saber que existes.

.
.

1 comentario:

milanera dijo...

"tan sencilo" bonito título...

pasaba por aquí