jueves, 16 de abril de 2009

todo o nada

Desde la curva pronunciada de mi aorta te digo,
a ti, mi primer pozo infinito, niña clara de luna,
a las uñas que esgrimimos para poder tocarnos,
al primer rayo que me alcanzó con heridas,
a los animales que vendiste a mi yo y a mis fracasos,
a ti que nunca te tuve y permaneces como una espina,
a los años perdidos y ganados,
a ti, mi gran herida,
a la dama del licor no destilado,
a la insistente sombra de la sombra,
a la puerta cerrada y transparente,
a la pequeña aventura irrepetible,
a la distancia y sus ladrillos,
a la flor de flores,
humo de mi felicidad que se quema,
risa indestructible que me alivia,
a ti, te digo
que has perdido,
que la anticipación y la demora no existen,
ni la primavera y el invierno están separados
si escribes invierno y primavera.
Porque elegiste conmigo y no contra mí,
has perdido,
como pierdo yo cada día alguna cosa,
aquí un brazo, allá una liendre de futuro.
No es el fin del mundo,
el mundo y la vida son redondas.
Simplemente
hay partidas que no vas a jugar conmigo.
.

1 comentario:

Anónimo dijo...

¿Ni siquiera vas a venir a mi tesis?