sábado, 3 de noviembre de 2007

k.465

Todavía me parece mentira
que tu nombre se me vaya a escapar entre los dedos
tan líquida como pareces
a la luz crepuscular y artificial de una bombilla.
Si fueras la primera,
el buque insignia de este pre-sentimiento,
la bandera de colores imperfectos que sostengo,
la onda expansiva de una piedra lanzada al lago sin malicia,
me sentaría a tu orilla apenas sin respirar,
como si no estuviera realmente aquí plantado.
Dejaría pasar este momento
como se deja al sol cada día que se acueste,
como se deja brotar la primavera,
como se deja el pan sobre la mesa.
Pero escucho tu nombre
y dibujo dos planetas en tu rostro,
enormes y portadores de vida inteligente,
y el bisturí de la ignorancia
deja paso a un mar de semillas escondidas,
y me parece terrible,
como un sol que no existe de repente,
que tu nombre pase a mi lado,
como sé que pasará hoy o mañana,
y mis dedos no bailen con el hilo que podría
sanarme para siempre.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

A mi también me parece terrible

microbio dijo...

para el que no lo sepa, k.465 es el "nombre" de un cuarteto de cuerda de mi amigo Mozart, que últimamente me acompaña a ratos. El poema es una traducción libre de esa música, sin pretensión ni nombres propios...