martes, 20 de enero de 2009

diario de cosas pasadas

No dejo últimamente de pensar en los tiempos
en los que encontré a Artemisa,

aunque sé que ella ya no piensa en mí.


Ahora serían tiempos más propicios que aquellos
para ceremonias y sacrificios en su nombre.
.

1 comentario:

Diana Greño dijo...

microsaludos, caballero.

Qué casualidad,
aún si no lo es.